domingo, 27 de diciembre de 2009

18. Los caballeros del rey Arturo.


Henos aquí, esta vez para comentar una maravillosa producción cinematográfica de los años ´50. Esta película de la Metro-Goldwyn-Mayer basada en la novela La muerte de Arturo de sir Thomas Malory se convirtió en un éxito de taquilla inmediatamente en su estreno de 1953. Dirigida por Richard Thorpe, quien ya había realizado un año antes “Ivanhoe”, fue protagonizada por uno de los actores más emblemáticos del género Robert Taylor en el papel de Lancelot del Lago. Co-protagonizada por Mel Ferrer, como el rey Aturo y la muy bella Ava Gardner encarnando a la reina Ginebra. Estas estrellas fueron secundadas por actores de lujo en papeles secundarios, tal es el caso de Stanley Baker o Felix Aylmer (respectivamente, Mordred y Merlín). Como dato característico podemos decir que fue la primera película de la “Metro” en Cinemascope y la primera en incorporar el sonido estereofónico Perspecta. Filmada en Inglaterra y Escocia, será una mega producción con miles de extras y un decorado gigantesco (uno de los más grandes en la historia del cine). Un detalle a destacar es el hecho de que el set de filmación contaba con un hospital de campaña para atender a los heridos víctimas de la orden del director de “máxima autenticidad” en las escenas de batalla.
Este es nuestro reconocimiento para dicha película que recomendamos ver.

18. a- Los caballeros del rey Arturo.

Ava Gardner (Ginebra) y Robert Taylor (Lancelot) en una de las escenas de amor de "Los caballeros del rey Arturo"

martes, 22 de diciembre de 2009

17. ¿El comienzo de la Edad Media? (Segunda Parte)


Aquí retomamos el tema iniciado en otro artículo de Historia (artículo 10, del 23 de septiembre), en la búsqueda de respuestas de cómo termina el Imperium Romanum Christianum de Occidente en poder de los “bárbaros”. Este hito, que para la historiografía clásica, marca el comienzo de la Edad Media, y que para nosotros es más una continuidad (en ciertos aspectos) que el final de una era, tiene una difícil explicación dada la multiplicidad de factores o variables que intervienen.

Hemos analizado las dos respuestas históricas más comunes al respecto, la “decadencia interna”, que como un tumor destruye sus cimientos; y el agresor “externo” imparable, que aniquila de un solo golpe mortal a toda la estructura imperial.
Pudimos observar que tales sistemas explicativos no pueden cerrarse como forma unívoca de análisis, y esto a su vez nos lleva a ensayar lo que nosotros llamamos una “Interpretación Bélica” del asunto.
Dejamos planteados ciertos interrogantes que no pueden salvarse sin acercar la lupa: uno de ellos fue ¿Cómo tribus bárbaras acabaron por superar al imperio más poderoso de la antigüedad?
Una explicación a priori es observar los cambios en sus formas de encarar las agresiones del período estudiado. El imperio Romano había pasado de una táctica de ataque en guerras expansivas, a una táctica de defensa fronteriza con bastante efectividad (al menos en un principio). Hacia el siglo III después de Cristo, Roma venía de soportar más de doscientos años de enfrentamientos contra pequeños grupos tribales germánicos en clara superioridad. Si bien existían precedentes de derrotas catastróficas en sus mejores tiempos (no hay que olvidar el fin de casi 20.000 hombres al mando del general Varo en los bosques de Teutoburgo, contra los germanos, en época de Augusto) el imperio siempre recuperó sus fuerzas ante sus oponentes.
Una cuestión que resulta un poco extraña es que sucumbiera occidente y no el imperio de oriente, teniendo en cuenta que es este último el que debe enfrentar a formaciones estatales sólidas (el reino parto primero y los persas Sasánidas después).
Ejemplo y precedente de dicho enfrentamiento es la desastrosa campaña de Marco Licinio Craso contra los partos en el 53 a. C. que terminó con su vida y la de sus soldados cerca del Éufrates (de dicha derrota deviene la frase “Craso error”). La situación empeoró todavía más cuando en el año 224 de nuestra era, una revolución en el reino parto ubicó en el trono al jefe de la familia imperial de los Sasánidas, Ardasir I (Artajerjes), familia que aspiraba a recuperar los territorios del antiguo Imperio Persa (Asia Menor, Siria y Egipto). Esta aspiración los enfrentaría a Roma en una lucha que se verá sazonada por la superioridad militar de los persas, quienes poseían el arma más moderna del período, “la caballería pesada acorazada”.
Roma sufrirá varias derrotas sobre todo bajo el reinado del emperador Valeriano (253-260), quien tiene el desdichado honor de ser el primer emperador romano en caer prisionero de sus enemigos (según cuentan, aunque las fuentes son contradictorias, fue obligado a tragar oro fundido y muerto a manos del rey persa Sapor I).
Sin embargo, un proceso de “estabilización” se irá produciendo a partir de los gobiernos de Claudio Gótico, Aureliano, Probo y Caro.
Es con Diocleciano que se sientan las bases sólidas de recuperación de Roma. En el año 293 crea el sistema de tetrarquía con el fin de neutralizar conflictos de pretendientes, divide el imperio en Oriente y Occidente con los cargos de Augustos y Césares en ambos. Cada uno es sucesor del otro. Siempre sabios, los romanos copiarán a su vez a la caballería pesada persa incluyéndola como fuerza de choque en su ejército.
Pero como dice la frase “una cal y una de arena”, un punto en contra en lo militar es la profundización del proceso de “barbarización” del ejército, es decir, la incorporación de germanos y partos, por ejemplo, en sus tropas. Lentamente estos bárbaros, llegarán a ocupar puestos claves de mando (vedados en un principio) de las legiones. Por esta época también, en determinados sectores limítrofes las fuerzas defensivas estarán integradas exclusivamente por aborígenes; e incluso las otras tropas que acompañan al emperador (exercitus comitatensis) o ejército de campaña a caballo, estará compuesto en este período sobretodo por germanos.
Todos estos soldados (guarniciones y ejército) se encontraban al mando de los Magistri militium. Este último puesto terminará también en manos de bárbaros en muy poco tiempo, (el vándalo Estilicón, o el mismísimo jefe de los hérulos Odoacro, quien en el 476 destronó al último emperador Rómulo Augústulo, son la mejor prueba de ello).
Estamos pues al borde de nuestra explicación…

Continuará…

En la figura se observa el enfrentamiento en los bosques de Teutoburgo

17. a - ¿El comienzo de la Edad Media?


En el dibujo se puede observar a guerreros germanos asaltando un fortín romano.



sábado, 19 de diciembre de 2009

16. El equipamiento para la Esgrima Antigua


En este artículo trataremos brevemente aquellas cuestiones que tienen que ver con el equipo necesario para comenzar a instruirse en este arte tan noble. Como ya comentamos, nuestra mirada se centra en la esgrima de la llamada “Espada larga” o de “Mano y media” o “Espada Bastarda” (ya comentaremos más específicamente sobre ellas).

Los profesionales utilizan distintas formas de protección para evitar lesiones o golpes que pueden ser serios. Lo más básico es la careta protectora, tal cual usan los que practican esgrima deportiva, y un simulador de espada (Waster) de madera. Respecto a la máscara es preferible la 1600 Newtons. De las espadas de madera ya trataremos con profundidad.
Sin embargo, otras cosas pueden ayudarnos en la práctica segura, por ejemplo guantes ligeros (ayudan al agarre y a la protección) pueden ser los que se suelen usar en la calle y mejor los de motos. Existen también guantes acolchados que se recomiendan para el “combate libre”, es decir, cuando dos estudiantes o expertos se enfrentan libremente en competencia.
Para el torso existen las chaquetas de esgrima, aunque un buen buzo grueso puede darnos cierta protección en los ejercicios de técnicas. El Gambeson y la chaquetilla pesada son los recomendados para amortiguar los golpes de espadas (por lo menos en parte).
Por último, aquel que tenga mucha suerte y dinero (lo digo con envidia, jajaja) será poseedor de una ESPADA NEGRA, es decir, una espada de metal casi igual a las que se utilizaban en tiempos pasados pero sin filo ni punta. Esta es muy cara y peligrosa en su manejo, recomendamos el uso de waster de madera o nylon.
Figura 1: Wasters (espadas de madera)

16. a - El equipamiento para la Esgrima Antigua



Figura 2: Máscara Newtons 1600. Figuras 3 y 4: Guantes liviano y acolchado.

16. b - El equipamiento para la Esgrima Antigua


Figura 5: Chaquetilla pesada





Figura 6: Chaquetilla de esgrima.

viernes, 4 de diciembre de 2009

15. A 4 SEGUNDOS DE LA MUERTE.

Aquí estoy después de un pequeño receso (bueno, uno no tan pequeño) dispuesto a continuar con esta labor de conocer y hacer conocer el universo medieval y su filosofía de la esgrima. Como no podía ser de otra manera me impuse en este artículo iniciar un viaje para desenmascarar los mitos del mundo de la espada y la guerra, puesto que desde el saber popular o de los filmes épicos se exagera y distorsiona mucho de la realidad. Cuántas veces hemos visto cosas fantásticas e imposibles de hacer y sin embargo todavía vibramos ante esas escenas.
Una de las cosas que más me llama la atención es como se producen combates casi interminables, en donde los adversarios se enfrentan por varios minutos entre frases contundentes y golpes lentos o absurdos (por lo previsibles). Según los expertos, un combate a espada real duraría un promedio de 4 segundos, y en una batalla (donde hay muchos combatiendo a la vez y donde es casi imposible prevenir varios atacantes) el promedio baja a 2 segundos. Esto se debe a que en un combate se ataca y se defiende aprovechando toda posibilidad para vencer sin perdonar el error del enemigo ya que éste tampoco nos hará el favor de perdonarnos. Cuando veo las escenas de películas, observo tantas situaciones desaprovechadas (para realzar el dramatismo del combate), hasta que alguno se aviva dando el golpe final (comúnmente es el “bueno” el que aprovecha el “descuido” del “malo”) que no puedo más que reír ante tanta fantasía. Si bien es necesario aclarar que las películas no tienen por qué dar una versión realista de la cuestión, muchas de ufanan de ello cuando no es así. Una excelente película y bastante bien realizada es “Los duelistas” la primera del gran director de Ridley Scot (aunque también se la puede criticar). Justamente y relacionada con este film, una cosa interesante para aclarar es que en los duelos de los siglos posteriores a la Edad Media el promedio se fue estirando, pero esto se debió más a que los contrincantes utilizaban un tiempo previo cruzando guardias para conocer las debilidades del oponente de turno, pero cuando comenzaban seriamente con el duelo éste también duraba unos pocos segundos (hasta la primera sangre a veces o la muerte en otras). Lo cierto que es que mis amigos combatientes, no pierdan el tiempo en hermosas piruetas y atraviesen a sus enemigos de forma certera e instantánea antes que lo hagan sus oponentes...(un consejo muy sano y pacífico el mío, jajaja).

martes, 20 de octubre de 2009

14. El Alcázar de Segovia.



El testimonio más antiguo de la existencia del Alcázar de Segovia es un documento de principios del siglo XII, fechado en 1122, poco después de la reconquista de la ciudad por Alfonso VI, que menciona la fortaleza como un castro sobre el Eresma. En una carta algo posterior (1155) ya se le da el nombre de Alcázar. No obstante, es muy probable que la fortificación existiese en tiempos más remotos, quizá desde la dominación romana, pues en recientes excavaciones se ha encontrado sillares de granito análogos a los del Acueducto. En la Edad Media, el Alcázar, tanto por la belleza de su situación y su indiscutible seguridad militar, como por la proximidad a famosos cazaderos en los bosques serranos, se convirtió en una de las residencias favoritas de los Reyes de Castilla. Se dice que desde la torrecita denominada de Alfonso X el monarca estudiaba el firmamento. Alfonso VIII y su mujer Leonor de Plantagenet convirtieron el Alcázar en su residencia favorita e hicieron grandes transformaciones en el edificio.Los reyes de la dinastía Trastámara hicieron un suntuoso conjunto de salones al estilo de los alcázares andaluces. La decoración gótico- mudéjar de estas salas se inicia con la reina inglesa Catalina de Lancaster, regente de su hijo Juan II. Durante el reinado de este último tuvieron lugar en el Alcázar las grandes fiestas cortesanas evocadas por Jorge Manrique en sus célebres "Coplas".

14. a - El Alcázar de Segovia.




Fue el Alcázar fortaleza clave para el dominio de Castilla y de él salió Isabel la Católica para ser proclamada reina en la Plaza Mayor. También tuvo importancia este castillo en las luchas civiles de todas las épocas sucesivas, desde el reinado de Juana la Loca y la Guerra de los Comuneros hasta la Guerra de Sucesión en el siglo XVIII y las guerras Carlista en el XIX.Los reyes de la Casa de Austria lo visitaron frecuentemente y Felipe II celebró en él la boda de velaciones con su cuarta esposa, Ana de Austria. Este rey realizó importantes obras en el Alcázar, como el patio herreriano o cubrir las techumbres con agudos chapiteles de pizarra al estilo de los castillos centroeuropeos.Más tarde comienza a utilizarse la fortaleza como prisión de Estado, donde estuvieron confinados importantes personajes.Ha sido restaurado y alberga el Archivo General Militar del Reino. También se celebran en él actos culturales y recepciones, alberga un Museo de Armas y tiene uso turístico. Es propiedad del Ministerio de Defensa y fue Declarado Monumento Histórico-Artístico el 3 de junio de 1931.

(El Alcázar de Segovia tomado desde otra perspectiva)

Información extraída de www.fotolog.com/lady_mariam

miércoles, 14 de octubre de 2009

13. Martillo de guerra


Nuestra arma de hoy es el llamado “Martillo de guerra” (o martillo de armas) muy cercano a las mazas y alabardas, pero variando su longitud. El martillo de guerra consta de una parte más roma para golpear y otra más afilada en forma de pico para penetrar armaduras. Derivaciones del mismo son los Pico de Cuervo, arma más especializada aún en la penetración de arneses de placas.
Es un arma que tuvo su auge en la Edad Media; se utilizaba para destruir las armaduras de los oponentes. La estrategia más común era llevar a varios soldados armados con maza o martillo y detrás de ellos infantería normal. Su longitud aproximada oscilaba entre los 50 y 90 cm. Un punto en contra, que no pareció desalentar a los usuarios de este arma, es la dificultad de desencajar el martillo una vez atravesada la armadura, lo que supone exponerse indefensamente hasta su extracción. Sin embargo los textos del período y grabados muestran que era muchas veces un arma principal y no secundaria dada la posibilidad de derribar al oponente de un solo golpe.
En la imagen se puede observar a dos caballeros enfrentándose, uno con una "espada de guerra" y el otro con un "martillo de guerra"

13. a - Martillo de guerra


Imagen de un "Martillo de guerra" del siglo XV.
Se puede observar la contundencia de sus dos partes.
Una manera de hacer que nuestro oponente
entre en razones de "golpe". El Flos Duellatorum de Fiore
dei Liberi posee un capítulo sobre su manejo.

lunes, 5 de octubre de 2009

12. Basil Rathbone “El mejor espadachín”


Pocos actores han llegado a la fama de una manera tan extraña, al menos eso me parece a mí cuando examino la historia de este increíble personaje. Philip St. John Basil Rathbone, nacido en Sudáfrica (de padres ingleses) en 1892, se convertirá con el tiempo en uno de los más grandes villanos del cine de “capa y espada”. Se eternizará como Sir Guy of Gisbourne en la gran película de 1938 “Robin de los bosques” (protagonizada por Errol Flynn). Este actor shakesperiano, que en teatro interpretara distintos papeles en obras como Enrique V, Romeo y Julieta o Sueño de una noche de verano, llegará al estrellato en dos facetas distintas. En primer lugar con su memorable recreación de Sherlock Holmes en nada más ni nada menos que catorce películas (muchos sostienen que ha sido el mejor actor en interpretarlo) y también como el actor con mejores dotes de espadachín del cine. Esta última característica se debe a que Rathbone era en realidad un consumado esgrimista, que llevaría sobre su peso una enorme cantidad de escenas enfrentando al galán de turno en increíbles luchas espada en mano. Admirado por su dominio en este arte se lo puede ver en el combate que sostiene en la playa nuevamente contra Flynn en El capitán Blood (1935) o en una de las mejores películas satíricas del género "The Court Jester" (El bufón de la corte) (1956) esta vez contra el genial comediante y músico Danny Kaye.
Una nota de color para resaltar es que este actor de gran destreza en la esgrima (por ser el villano) sólo ganó una pelea a espadas en el cine, en Romeo y Julieta (1936). Este es nuestro homenaje a este grande del cine.

12. a - Basil Rathbone “El mejor espadachín”

En la fotografía se puede ver una imagen de la pelea final del film "Robin Hood" (Robin de los bosques, de 1938) en donde se enfrentan Robin (Errol Flynn) y Gisbourne (Basil Rathbone).

12. b - Basil Rathbone “El mejor espadachín”


Basil Rathbone en una
de sus películas personificando
al inefable Sherlock Holmes.

jueves, 1 de octubre de 2009

11. El Ars Gladiatoria Domicandi


Cuando hace un tiempo, en otro artículo, tratamos sobre la “escuela italiana” de esgrima antigua, comentamos que aparte del gran maestro Fiore dei Liberi existían otros exponentes que continuaron su tradición. De todos los herederos de la obra de Die Liberi debemos destacar sin lugar a dudas a Fillipo Vadi. Este maestro, del que se sabe muy poco, natural de la ciudad de Pisa, llegará a ser el maestro de armas de los duques de Urbino Federico da Montefeltro y de su hijo Guidobaldo. Su libro el “Ars Gladiatoria Domicandi” es una versión más evolucionada de la obra de Dei Liberi, en donde se puede observar la misma cantidad de guardias y ataques, aunque muestra también un estilo claramente propio. Su trabajo se explaya en técnicas de lucha sin armas, con daga, martillo, con y sin armadura, pero fundamentalmente en la esgrima de la “espada larga”. Se presume que su manual fue escrito entre los años 1482 y 1487. En los próximos artículos trabajaremos en una comparación entre las dos grandes obras de estos maestros, buscando comprender a profundidad sus secretos.

11. a - El Ars Gladiatoria Domicandi


En la imagen (fragmento del Ars Gladiatoria Domicandi) se observa en la parte superior a Fillipo Vadi (Pisano) y debajo dos guardias (Mezana porta di ferro forte y posta di dona)

miércoles, 23 de septiembre de 2009

10. ¿El comienzo de la Edad Media? (Primera Parte)


Muchos aprendimos de memoria aquella historia de la Historia en que el fin del Imperio Romano de Occidente es el hito que marca el comienzo de la Edad Media. Esta cuestión es ya de por sí arbitraria, es lo mismo que asegurar que la lluvia termina justo en la esquina de casa, y así nada más, de la noche a la mañana se produce un cambio absoluto.
Dividir a la historia en compartimientos estancos y englobar a “mil años” como un período “Inter - Medio” una época de paso cuya importancia deriva en ser un puente entre dos edades fuertes, es un grave error.
Mucho de esto (por suerte) ha sido revisado o al menos criticado. Hoy sabemos que la Alta Edad Media (entre los siglos VI y XI) puede ser pensada también como Antigüedad Tardía dado las continuidades más cercanas a un mundo antiguo esclavista que al Modo de Producción Feudal (al margen de la tesis de Pierre Dockés[1]).
El aspecto que aquí nos interesa se relaciona con analizar el inicio de esta “Edad Puente”, la caída del Imperio Romano. Cuando hablamos de este período, florido en invasiones y crisis nos imaginamos el fin de una era y la llegada de la “Edad Oscura”; el retroceso de la palabra escrita ante la barbarie destructora y un mundo de luz azotado por arrolladoras fuerzas salvajes, en resumen, un panorama desolador que ha quedado grabado en nuestras mentes. Esto nos llena de preguntas: ¿Fue en realidad el año 476 el fin del imperio y el de una era de luces? ¿Los bárbaros destruyeron todo a su paso como un vendaval imparable? ¿Cómo es posible que un poderoso imperio, resultado de una de las civilizaciones más avanzadas de todos los tiempos, fuera presa de bandas saqueadoras casi sin organización y desapareciera así nada más? Y si no es así ¿cuáles fueron entonces las verdaderas causas de su fin?
Empecemos... La caída del Imperium Romanum Christianum no debe ser pensada como el fin o el comienzo de una era, si bien significó cambios, estos se venían anunciando ya desde un par de siglos antes. Entre los años 235 y 284, Roma había sorteado una anarquía militar en donde tres docenas de emperadores-soldados gobernaron (a un promedio de dos años y medio cada uno) y donde casi todos terminaron sus días por muerte violenta. Las legiones resultaron ser preponderantes a la hora de “hacer política”, convirtiéndose en el fundamento absoluto del poder. Incluso muchos generales llegaron a independizar provincias enteras por la fuerza de sus tropas, un ejemplo es el de la Galia, que entre el 259 y el 274 fue regida por Póstumo y Tétrico (quienes con esos nombres obviamente no terminaron muy bien). La militarización del poder tuvo un efecto contundente en la debilidad de los emperadores. Pero Roma, aun así se recuperó de inmediato e incluso volvió a unificarse y a brillar bajo los emperadores Constantino y Teodosio.
Muchos investigadores piensan que el fin del imperio estuvo relacionado más a cuestiones económicas y sociales que a las militares. El imperio occidental era el más débil, con su posición de proveedor de materias primas y como consumidor de productos que provenían del rico Imperio Romano de Oriente. Por otro lado, a nivel poblacional en Oriente se concentraba una mayor densidad de habitantes (sólo en Egipto vivía una octava parte del total de la población del imperio). A esto hay que sumarle una capacidad productiva y una fertilidad del suelo más baja en Occidente, además de una crisis financiera del estado (el problema para nada nuevo del déficit fiscal). Habría que agregar una sociedad que ya no aceptaba la idea del servicio obligatorio por una marcada falta de lealtad (sobre todo en los estratos bajos, los más maltratados y punzados por tributos ). Así surge la interpretación de la “descomposición interna” de M. Rostovzev en que las invasiones bárbaras fueron las simples ejecutoras de un destino que ya estaba decidido mucho antes en su decadencia. Esta visión del “liberalismo doctrinario” de la historia, que culpa al sistema económico “estatal” romano, es peligrosamente falsa. El Imperio Romano de Occidente, con todas las dificultades y debilidades, no estaba vencido, y si bien su aparato estatal cayó estrepitosamente ante las invasiones, está comprobado que podría haber resistido mucho tiempo más. Un buen ejemplo son los mil años que duró luego el Imperio Romano de Oriente (según los estudios más recientes de economía histórica, las diferencias entre Oriente y Occidente, no son lo suficientemente marcadas para explicar el fin de este último).
La otra interpretación del fin de Roma que nos queda, es la que sostiene que este imperio capaz de funcionar y vivir, fue destruido por una fuerza externa, tal es el caso de las invasiones bárbaras. Uno de los defenderos acérrimos de esta postura, André Piganiol escribía que “Es completamente falso decir que Roma se hallase en aquel tiempo en el ocaso (…). El mundo romano no ha caído por muerte natural, ha sido asesinado”.
Aquí entramos en el debate militar, pues sabemos que el ejército romano fue la máquina de guerra por excelencia de la antigüedad. Su número esta estimado entre los 300 o 400 mil hombres, una cifra importante, aunque debemos pensar que estaban distribuidos por toda la línea fronteriza. Este hecho es compensado por una mejor preparación y organización, lo mismo que la ventaja estratégica de la defensa en fortalezas y murallas (se necesitan diez veces más soldados para atacar un reducto que para defenderlo), con una amplia red de comunicaciones y suministros. La imagen que se tiene, en cambio, de las tácticas de los pueblos germanos (Godos, Vándalos, francos, Burgundios, Lombardos, Alamanes, Suevos, Hérulos) e incluso de los Hunos, es de sencillas correrías de saqueo.
¿Cómo vencieron entonces los bárbaros?
Nos acercamos una vez más a una “interpretación bélica de la historia”
Continuará...
[1] Este investigador francés sostiene en su excelente libro “La liberación medieval” que en la Alta Edad Media se va perfilando un Modo de Producción Feudal primario que será reemplazado por el definitivo luego del siglo XI. Su hipótesis fue rebatida por varios importantes estudiosos en la materia como George Duby, Pierre Bonnassié y Gui Bois.

10. a- ¿El comienzo de la Edad Media?


En la imagen guerreros germanos del siglo V de nuestra era. Un jefe tribal es acompañado por su portaestandarte y su séquito de infantería. (nótese en la mano izquierda del jefe un casco aparentemente romano)

martes, 8 de septiembre de 2009

9. El castillo de Chillon


Este castillo se ubica al borde del lago Lemán, sobre un islote y probablemente sea el más célebre de la Suiza francesa. Tiene su origen en los antaños días de la Edad del Bronce como una edificación defensiva, fortificada luego por los romanos. Hacia el siglo XIII era ya un majestuoso castillo francés, que será arrebatado a la familia de los condes de Saboya por los suizos en 1536. Lord Byron escribirá inspirado en esta construcción su poema “The prisoner of Chillon” , y también será tema para otros tantos escritores de siglos posteriores tales como Jean-Jacques Rousseau, Mary Shelley, Víctor Hugo y Alejandro Dumas.

9. a- El castillo de Chillon





Fotografía del castillo de Chillon
(Tiene forma oblonga, con unas dimensiones de 110 m de largo por 50 de ancho y una altura máxima de 25 m)

jueves, 3 de septiembre de 2009

8. Lucero del alba


Comienza nuestro recorrido de armas y tácticas medievales, como una forma de conocer el universo violento de aquella época. En todos los diversos caminos de la humanidad las armas han prevalecido, por desgracia, como una variable muy importante de la Historia, siendo central para nuestra “interpretación bélica” del período.
La primera arma sobre la que trataremos es el “lucero del alba”, perteneciente a la familia de las mazas de armas, podemos distinguirla dentro de aquel grupo por la forma redondeada de su cabeza. Es precisamente, de esta característica que proviene su nombre, ya que con una cabeza esférica y cubierta de púas se asemeja a la “estrella de la mañana”. Este nombre sin embargo, le fue dado a posteriori (en el siglo XX) como traducción directa de Morningstar (Inglés) y de Morgenstern (Alemán). Es muy posible confundirla con el mangual o el mayal (armas de vástago y cadena) por su terminación en “pinchos”.
Esta arma, especializada para perforar, aparece en el siglo XIV (aun cuando es conocida su forma por distintas civilizaciones anteriores) y su momento de esplendor coincide con la necesidad de enfrentar a los caballeros vestidos de arnés (armadura de placas completa o Armaduras Blancas). ¡Se entienden las razones!, pensemos que ante un caballero en armadura no había prácticamente nada ni nadie que pudiera detenerlo. El efecto del golpe del “Lucero del alba” era no sólo penetrante, sino que podía hundir el metal o dejar inconsciente a cualquier combatiente. ACCIÓN Y REACCIÓN.

8. a - Lucero del alba
















Fotografías de distintas mazas de armas tipo "lucero del alba"

jueves, 27 de agosto de 2009

7. El prisionero de Zenda


Ela allí una de las películas de capa y espada más emblemática de todos los tiempos, tanto por las constantes remakes (se hicieron por lo menos unas 6 versiones para cine) sino también por la fuerza de sus personajes.
La película en cuestión, relata las aventuras de Rudolf Rassendyll (un caballero inglés), quien por ser un lejano pariente del futuro soberano del reino de Ruritania, debe reemplazarlo el día de su coronación (dado su increíble parecido) como consecuencia del secuestro del verdadero rey.
En particular, debo decir que es la película que hizo que me enamorara del género y deseara ser un espadachín. De todas, la versión por excelencia es la dirigida por Richard Thorpe (un director con muchas películas por el estilo) de 1952 y protagonizada por “el señor de las aventuras” Stewart Granger (en el doble papel de Rassendyll y el rey) , Deborah Kerr (como la bella Flavia) y la actuación “del mejor malo” de todas las películas en James Mason (como Rupert de Henzo). Este último, es digno de mención ya que en la película no sólo hiere al bueno, sino que cuando escucha la llegada de refuerzos decide huir salvando la vida, y perdonando la del héroe, ¡Una cosa inaudita! en el cine de aquellos años, en que los buenos ganan siempre.
Cabe destacar las escenas de esgrima con sable muy bien logradas, aunque como sabemos por una cuestión de Holywood, duran muchísimos minutos (algo imposible en la realidad).
Por todo esto recomendamos a aquellos amantes del género tener una copia (son difíciles de conseguir en buen estado) para la videoteca (¿VIDEOTECA? ¡qué viejo soy!)

7. a - El prisionero de Zenda



Steward Granger en "El prisionero de Zenda" (1952) junto a dos de los fieles sirvientes del rey Rudolf de Ruritania.

sábado, 22 de agosto de 2009

6. De la Escuela Italiana


Cuando hablamos de esgrima antigua (sobretodo de la espada larga) hablamos inevitablemente del Flos Duellatorum (La Flor de las Batallas) el tratado del estilo italiano por excelencia, que además de ser el más conocido actualmente, es también uno de los más completos. Todo estudiante que busque aprender los fundamentos principales de este arte debe recurrir al mismo. Este tratado fue escrito por Fiore dei Liberi (maestro de armas del Marqués de Ferrara) en 1409 y condensa en sus páginas un sistema avanzado de transmisión de las artes marciales occidentales renacentistas. La poca información existente sobre el maestro Fiore[1] nos señala que habría ejercido el oficio de las armas durante varios años participando en muchos conflictos.
En sus bélicas correrías juveniles adquirió el conocimiento y la destreza práctica que será enriquecida además con el aprendizaje del estilo de esgrima alemán bajo el maestro Johannes de Swabia (este último discípulo posiblemente del gran Johannes Liechtenauer.) Ya entrado en años, Fiore decidió registrar toda la sapiencia adquirida en uno de los códices más valiosos en información.
Existen distintos ejemplares del Flos Duellatorum que han llegado a nuestros días, destacándose el del Museo Getty y la versión Pisani – Dossi.
El trabajo de Fiore dei Liberi está presentado en imágenes que grafican cada técnica, cuya explicación se encuentra escrita en versos, entre otros motivos para dificultar su entendimiento por parte de la gente de “baja” condición o en palabras del mismo Fiore en su primer prólogo “(...) todo noble que estudie este trabajo nuestro debería tener gran cuidado de éste, como si fuera un tesoro. No deberá divulgarlo entre la plebe, a quién el Cielo creó tontos y sólo buenos para trabajos pesados, como animales de carga. Por esto uno debe mantener esta preciosa y secreta ciencia lejos de ellos y mostrarla a reyes, duques, príncipes, barones y otros nobles que tengan derecho a duelo”
Debemos entender que en aquellos años existía lo que hoy conocemos como la “división tripartita de los órdenes”, es decir, que se pensaba a la sociedad separada en tres grandes grupos sociales cuya actividad definía su condición existencial: los que guerrean (nobles), los que rezan (clérigos) y los que trabajan (campesinos). Si bien la Italia renacentista poseía un fuerte sector de comerciantes, banqueros y profesionales que se agrupaban en gremios y que podemos pensar como una floreciente burguesía, todavía persistía un “orden feudal” cuya impronta era reproducida por la totalidad de las personas.
La tradición de Fiore dei Liberi y de la “escuela italiana” será continuada por otros grandes maestros como Filippo Vadi o Pietro Monte (a quienes nos referiremos en otros artículos), y luego en el período del Barroco y el Clásico por Achille Marozzo, Antonio Manciolino (escuela Boloñesa) o Salvator Fabris (entre otros) en distintas tipologías de esgrima que se escapan a nuestro interés.
Concluyo este artículo comentando que los tratados de Fiore dei Liberi y el de Filippo Vadi De Arte Gladiatoria Dimicandi, serán estudiados por esta agrupación como básicos para comprender este maravilloso arte olvidado. También es de destacar que vamos a introducirnos en los Fechtbücher o libros de esgrima alemana para sumarlos en un sincrético aprendizaje.

[1] Dicha información sobre este personaje nos llega a nosotros a través del mismo Fiore en el prólogo de su tratado.
(Fotografía de la imagen de "Las siete espadas" del Flos Duallatorum)

6. a - De la Escuela Italiana


Imagen del Tratado de Fiore dei Liberi de la esgrima de espada larga o espadón. Extracto de la versión Pisani-Dossi.

jueves, 20 de agosto de 2009

5. La Interpretación Bélica de la Historia


Inauguro con este artículo una etiqueta que es para mi muy importante: “Historia”, y esto se debe a dos motivos específicos. El primero es de nacimiento, ya que desde que tengo uso de razón he sentido un amor incondicional por tal ciencia; y el segundo es de formación, puesto que luego de muchos años he logrado que ese amor se convierta en mi profesión.

Así pues, a partir de esta etiqueta publicaré distintos artículos relacionados con la historia (sobre todo medieval) tratando de no privarme de nada, escarbando en cuestiones tanto de “metahistoria” como de divulgación científica.

Sin embargo, antes de que comience, debo aclarar algo que es vital, y es la mirada general, filosófica y por qué no subjetiva, que voy a tener de los temas a tocar. Postulo aquí una idea que no es mía, pero que condensa buena parte de mi “punto de enunciación”. Ya hace tiempo el filósofo español Ortega y Gasset expuso una “interpretación bélica” de la Historia en contrapunto a la clásica “interpretación económica-marxista”. En este sentido, vale la pena aclarar que el “motor histórico” en común sigue siendo “la lucha”, pero en la interpretación bélica, el hombre es un mero instrumento.

Mi objetivo será estudiar la historia de la humanidad en el desarrollo de sus armamentos (como ha sugerido alguna vez el reconocido sociólogo ruso-americano Pitirim Sorokin ) de sus guerras, y en sus cambios y permanencias producto del constante devenir de nuestra sociedad, en gran medida violenta.

Poco o nada se ha profundizado en el tema, por lo tanto me veo en la obligación de aclarar el concepto de lo que yo llamo la “dinámica de la violencia” que impulsa (junto con muchas otras variables) a los seres humanos y a su historia. Un ejemplo de esta perspectiva de explicación puede ser la siguiente: siempre se ha sostenido que las fuerzas armadas (en todas sus formas y épocas) han sido la gran herramienta del Estado[1] para imponer coerción, disciplinando a las masas, asegurando el dominio de “clase” y protegiendo incluso su supervivencia ante un agresor externo. Podemos pensar que una es la consecuencia de la otra. Pero qué sucedería si invirtiéramos la ecuación y sostuviéramos que fueron las fuerzas armadas[2] las que constituyeron al Estado. He aquí una interpretación bélica de la historia. En sociedades primitivas los grupos, bandas o tribus no necesitaban de una organización política compleja, dado el estado de libertad absoluta que poseían, pero al extender su dominio sobre algún territorio de caza superando bélicamente a otros grupos competidores o en defensa del mismo activaron en consecuencia la necesidad de organizarse en un poder cada vez más centralizado, construyendo sistemas de seguridad más sofisticados (murallas o parapetos) o concentrando los insumos necesarios (alimentos, armas) para sostener logísticamente a grupos armados de protección.


Otra resultante de este tipo de explicación es la evolución del ejército romano que fue adquiriendo en forma constante toda arma o táctica que pudiera darle la victoria contra sus enemigos (aprendiendo de aquellos mismos), tales como la sustitución del gladius por la spatha ibérica, la incorporación de sistemas de defensa cerrados de infantería, similares a las falanges griegas pero mucho más independientes entre sí. Los romanos también se lanzaron al mar para enfrentar a los barcos cartagineses pero a sus trirremes les incorporaron puentes para abordar a otros barcos...

Podemos seguir con más ejemplos, pero no es la intención de este artículo. Sólo resta aclarar que no busco volver a la historia fáctica de los grandes hombres, el Estado y las batallas, aunque sí recuperar muchas de las epopeyas y personajes que hicieron mella en la historia para entender mejor su contribución al avance y desarrollo de la misma.
Espero fervientemente poder lograr mis objetivos.


[1] Cuando hablo de Estado lo pienso en un sentido muy amplio del concepto, teniendo en cuenta su metamorfosis continua a lo largo de la Historia.
[2] Pensemos el término no en las actuales circunstancias, sino más bien de un modo general, como todo grupo armado con objetivos comunes.
(Fotografía: Herodoto, "Padre de la Historia")

viernes, 14 de agosto de 2009

4. Sobre Esgrima Antigua


La esgrima histórica o antigua[1] es la práctica de la esgrima (con armas negras[2] o históricas) codificada en los tratados del Medioevo,
el Renacimiento y el Siglo de Oro.
La llamada esgrima antigua se practicaba en el periodo comprendido entre los siglos VI y XVI. Este periodo esta documentado, a partir de la Baja Edad Media, por códices en donde se puede observar técnicas de gran refinamiento.
El primer tratado conocido y conservado es el I33 escrito a finales del siglo XIII. En el se describe la esgrima de broquel[3] y espada de una mano, el códice -conservado en la librería real del museo Británico de Londres- es de una gran belleza y las técnicas en el descritas son muy elaboradas.
El periodo que nos interesa es el comprendido entre el siglo XIV y el siglo XVI, en donde el arma que reina en la esgrima es la llamada espada de mano y media[4], un arma cuya hoja oscila entre 90 cm. y 100 cm. Su esgrima es bella, elegante y peligrosa.
La técnica es bastante compleja y el arma es usada, en aquellos años, en toda la Europa occidental con 2 escuelas claramente definidas, la Alemana y la Italiana.
Es este un periodo, muy rico en maestros que han dejado sus obras y testimonio (sus trabajos sirven actualmente para reconstruir este olvidado “arte”). Aparecen luego varias corrientes y la esgrima evoluciona durante el siglo XVI junto con el arma, de una esgrima de puntas, tajos y reveses (tipos de golpes) hacia una esgrima en la que solo hiere la punta. Se populariza entonces la espada ropera[5] y la esgrima adquiere en este periodo una técnica sumamente elaborada de gran belleza plástica y gran estética.

[1] Se considera antigua (a pesar de nacer en la Edad Media) por ser la antigüedad de la esgrima.
[2] A diferencia de las armas "blancas", son llamadas armas “negras” por la ausencia de filo y punta, y sirven para la práctica de la esgrima.
[3] Escudo pequeño utilizado para protección o para golpear.
[4] También es conocida como espada “bastarda”, espada larga o “longsword”.
[5] Espada del siglo XVI cuyo nombre deriva del hecho de ser llevada con las ropas de civil.
(FOTO DE UNA ESPADA ROPERA)

jueves, 13 de agosto de 2009

4. a - Códice I33


Fragmento del manuscrito I33, en el que puede distinguirse al maestro (sacerdote, reconocible por la tonsura o corte rapado) y al estudiante o scolaris. El códice (que data de finales del siglo XIII) se destaca por ser el más antiguo en sobrevivir hasta nuestros días, y en sus 64 páginas sólo se refiere a la lucha con espada (de una mano, de uso en aquella época) y broquel.

4. b - Espada y broquel


Se puede observar en la fotografía a un joven con Espada y broquel (este último es el pequeño escudo que sirve no solo para protección sino también para dar golpes de puño con el).



Los anteojos del combatiente son gentileza del joven!!!

3. Douglas Fairbanks "Un aventurero"


La saga de películas de aventuras de capa y espada, se inicia primordialmente cuando el actor Douglas Fairbanks, (de nombre real Douglas Elton Thomas Ulton) filma en 1920, “La marca del Zorro” un clásico del cine mudo. Es entonces, con éste carismático acróbata de finos bigotes, que encontramos la fórmula perfecta de un género que se repetirá indefinidas veces hasta nuestros días: un simpático héroe, hábil con la espada, seductor con las mujeres, e implacable con los villanos.
Nacido en Denver (Colorado) un 23 de mayo de 1883, Douglas Fairbanks realizó muchas de las primeras versiones de películas épicas tales como “D´Artagnan” (The three musqueteers), “Robin de los bosques” (Robin Hood), “El ladrón de Bagdad” (The Thies of Bagdad) o “El Pirata Negro” (The Black Pirate). Fundaría además la mítica compañía independiente United Artists, junto a Charles Chaplin, Mary Pickford y el director D.W. Griffith.
La principal característica de los filmes de Fairbanks, es la habilidad física que poseía además de las fantásticas coreografías de peleas con que emocionaba a los espectadores. Su hijo Douglas Fairbanks Jr. de gran parecido a su padre, será un continuador en la ruta de las películas de acción.
He aquí nuestro reconocimiento al “Gran príncipe de la espada”

3. a - Douglas Fairbanks

Poster del film Robin Hood (1922)

3. b - Douglas Fairbanks

Fotografía del Film "The Iron Mask" (1929)

jueves, 6 de agosto de 2009

2. ¿Qué es esto de la Esgrima Antigua?


Me veo en la necesidad (por razones obvias) de explicar un poco de cero, qué es esto de la Esgrima Antigua, sus orígenes e intenciones filosóficas (si es que las tiene). La explicación es en primer lugar, porque como ya dije en el anterior texto, estamos en América y no en Europa (no es algo común, algo con lo que hemos crecido en nuestra historia), y en segundo lugar, porque no es un arte o deporte (ya aclararemos también este punto) que se practique de forma asidua en todas partes. En nuestro país se practica todavía menos (por lo que tengo entendido hay muy pocas agrupaciones de este tipo de esgrima en Argentina, y suelen ser extremadamente exclusivas y sectarias, aunque hay excepciones).
Comencemos entonces por el principio, sus orígenes. A partir de los años 90 del siglo XX se produjo - por toda Europa - un movimiento de resurgimiento de las tradiciones de combate europeas, las Artes Marciales Históricas Europeas AMHE (HEMA en inglés). Este movimiento ha empezado a extenderse también por Norteamérica, México y Chile.
NUESTRA INTENCIÓN ES QUE SE PROPAGUE POR NUESTRO PAÍS –ARGENTINA- ALCANZANDO AL MAYOR NÚMERO DE PERSONAS POSIBLES (NO CREEMOS EN EL ELITISMO NI EN SECTORES SOCIALES PARA SU PRÁCTICA).
Continuemos entonces, las AMHE, como otras artes marciales, incluyen distintas formas de lucha, con o sin armas, con o sin arnés, montado o a pie, con lanza, con mazas y hachas de guerra, e incluye además arquería, lucha con cayado y la ESGRIMA HISTÓRICA.
De todas, la Esgrima Histórica es la que se destaca como el arte con más fuerza practicado en la actualidad.
He aquí algunas de las subdisciplinas de la Esgrima Histórica:

-Espada y broquel.

-Espada larga o de mano y media; escuela Alemana o Italiana.

-Espada de punta y corte.

-Espada de punta y corte y daga.

-Daga.

-Espada Ropera.

-Espada Ropera y daga.

La esgrima de la ESPADA LARGA es de nuestro mayor interés, ya que representa a la clásica espada de guerra medieval en su máximo esplendor, compartiendo su momento de gloria con las típicas armaduras de placas y los bellos castillos de fínales del siglo XV.
Basándose en los tratados de los maestros de armas medievales y renacentistas, en asociaciones y academias privadas de toda Europa, se reconstruyen los sistemas de combate y la esgrima, además de las técnicas de diferentes armas utilizadas en sus guerras y en la defensa civil.

Debido a que la enseñanza directa de la esgrima medieval y renacentista se perdió con el advenimiento de nuevas tecnologías en la guerra (como las armas de fuego) o por la moda que produjo estilos de esgrima más contemporáneos en el combate personal, actualmente se reconstruye de nuevo este olvidado arte marcial a través de la interpretación de diversos “códices”. Es por eso que en esta agrupación no hay maestros o profesores, dado que no hay personas con suficiente conocimiento y madurez para trasmitir el saber de forma unívoca. Trabajaremos pues en igualdad de condiciones con ensayo y error respetando al otro, y por sobre todo, respetando las reglas de seguridad necesarias para la práctica.
Esperamos pues, ir creciendo juntos en la reconstrucción, el aprendizaje y la práctica de la esgrima de la “Espada Larga”.


(En la foto practicantes de la Asociación Viscaína de Esgrima Antigua)

2. a - Practicantes de Esgrima Antigua


En la foto se puede observar una clase de Esgrima Antigua, más específicamente de "Espada Larga". (foto perteneciente a la Asociación Española de Esgrima Antigua)

jueves, 30 de julio de 2009

1. ¿Cómo llegué hasta aquí?


A manera de introducción:

Es difícil empezar a escribir, o mejor dicho, es difícil saber por dónde empezar. ¿Quién soy? ¿Qué pretendo con este sitio? o ¿Qué es lo que me impulsa a reflexionar en el mismo?
Mi nombre (si es que importa algo conocerme) es Fernand, y lo cierto es que desde muy pequeño fui atrapado por un maravilloso mundo de fantasías, un mundo en donde el héroe luchaba espada en mano contra un cruel villano hasta vencerlo en la última estocada. Ese mundo fue alimentado por cientos de películas (en blanco y negro, por supuesto) que los sábados a la tarde, me retenían largas horas frente al televisor. Así pasaron frente a mis ojos “El prisionero de Zenda”, “Ivanhoe”, “Los caballeros de la mesa redonda”, “Robin Hood”, “La corona y la espada” (Quentín Durward), “Taras Bulba”, “El coloso de Rodas” y todas las pelis del cine épico (peplum) que puedan imaginar.
Supe de Julio César y de Aníbal Barca, conocí el Asia junto a Alejandro Magno, esgrimí un hacha de bronce para defender la ciudad sumeria de Lagash, navegué el Nilo junto a Tutmosis III y llegué a descubrir las minas del rey Salomón en lo profundo del África. Mis viajes imaginarios me llevaron a ser partícipe del ejército conquistador de Gengis Kan y un ronin en el Japón medieval.
Mis primeros héroes fueron los actores que interpretaban a aquellos legendarios personajes: Stewart Granger, Errol Flynn, Douglas Fairbanks (padre e hijo), Robert Taylor, Kirk Douglas, Steve Reeves, Charlton Heston y muchos más...
Luego descubrí que los personajes interpretados eran en muchos casos verdaderos (más allá de las “holywoodenses” proezas que a veces realizaban), y mi pasión por la Historia nació.
Los libros que mi padre me llevó a leer, profundizaron mi necesidad de saber, de conocerlos mejor, y me acercaron al estudio de la ciencia histórica.
Hoy, después de muchos años de vivencias, vuelvo a mis fuentes, a aquel amor imperecedero que me nutrió en mis juegos de niño. Vuelvo a mis “días felices” de capa y espada, de Medioevo, de castillos y caballeros andantes, dispuesto a comprender mejor y seriamente todo lo aprendido y todo lo que he de aprender.
En la búsqueda por encontrarme, descubrí que no soy el único que sueña con ceñirse una armadura (aún cuando nací en América y no en Europa). Descubrí que en muchas partes del mundo hay locos soñadores que comparten como yo, la admiración de un mundo que ya no está.
Por esto, es que me he decidido a disfrutar de aquello que amo con todo mi corazón, esperando algún día poder inculcarle a mi hijo la misma pasión por una época de valor y códigos, de honor y aventuras, de respeto e ideales, que en estos primeros años del siglo XXI se han olvidado...




A todos los que me conocen, y todos los que desean conocer en mi país un poco de esgrima antigua, les dedico este sitio!!!
(En la foto se puede observar una espada larga, Longsword, bastarda o de mano y media)