viernes, 4 de diciembre de 2009

15. A 4 SEGUNDOS DE LA MUERTE.

Aquí estoy después de un pequeño receso (bueno, uno no tan pequeño) dispuesto a continuar con esta labor de conocer y hacer conocer el universo medieval y su filosofía de la esgrima. Como no podía ser de otra manera me impuse en este artículo iniciar un viaje para desenmascarar los mitos del mundo de la espada y la guerra, puesto que desde el saber popular o de los filmes épicos se exagera y distorsiona mucho de la realidad. Cuántas veces hemos visto cosas fantásticas e imposibles de hacer y sin embargo todavía vibramos ante esas escenas.
Una de las cosas que más me llama la atención es como se producen combates casi interminables, en donde los adversarios se enfrentan por varios minutos entre frases contundentes y golpes lentos o absurdos (por lo previsibles). Según los expertos, un combate a espada real duraría un promedio de 4 segundos, y en una batalla (donde hay muchos combatiendo a la vez y donde es casi imposible prevenir varios atacantes) el promedio baja a 2 segundos. Esto se debe a que en un combate se ataca y se defiende aprovechando toda posibilidad para vencer sin perdonar el error del enemigo ya que éste tampoco nos hará el favor de perdonarnos. Cuando veo las escenas de películas, observo tantas situaciones desaprovechadas (para realzar el dramatismo del combate), hasta que alguno se aviva dando el golpe final (comúnmente es el “bueno” el que aprovecha el “descuido” del “malo”) que no puedo más que reír ante tanta fantasía. Si bien es necesario aclarar que las películas no tienen por qué dar una versión realista de la cuestión, muchas de ufanan de ello cuando no es así. Una excelente película y bastante bien realizada es “Los duelistas” la primera del gran director de Ridley Scot (aunque también se la puede criticar). Justamente y relacionada con este film, una cosa interesante para aclarar es que en los duelos de los siglos posteriores a la Edad Media el promedio se fue estirando, pero esto se debió más a que los contrincantes utilizaban un tiempo previo cruzando guardias para conocer las debilidades del oponente de turno, pero cuando comenzaban seriamente con el duelo éste también duraba unos pocos segundos (hasta la primera sangre a veces o la muerte en otras). Lo cierto que es que mis amigos combatientes, no pierdan el tiempo en hermosas piruetas y atraviesen a sus enemigos de forma certera e instantánea antes que lo hagan sus oponentes...(un consejo muy sano y pacífico el mío, jajaja).

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