jueves, 1 de abril de 2010

32. La espada que podía cortar todo!!!



Imagen de la espada "Anduril" de la película "El Señor de los Anillos"

Uno de los mitos más comunes que suelen verse y propagarse principalmente por las películas, es el de las espadas indestructibles. Cosas en verdad imposibles suceden en el espacio de la ficción. Una escena, por ejemplo, de Troya (película protagonizada por Brad Pitt) muestra una situación en que Aquiles (el mejor de los guerreros aqueos o griegos) corta con su espada la cabeza de metal de una estatua del dios Apolo. En primera instancia pensemos que las espadas del período eran de bronce (aleación de cobre y estaño) y por lo tanto lo que debiera haber sucedido en ese instante es que la espada de Aquiles se doblara y quedara como una hoz. Otras películas muestran espadas que cortan piernas o brazos enfundados en armaduras (en Excalibur hay varias de esas escenas) otros cortan troncos o piedras y ni siquiera se mellan las hojas de tales armas.

Lo cierto es que cualquiera que golpee algo igual o más duro que el acero de su espada muy posiblemente estropee la hoja de forma absoluta o incluso la parta. La pregunta entonces es ¿para qué tengo una espada? Amigos, las espadas se crearon para cortar el cuerpo humano, y a lo sumo para determinados tipos de armaduras. Si bien es cierto que algunas espadas pueden llegar a cortar armaduras de cuero, otras con puntas reforzadas y muy agudas a penetrar una cota de malla (camisa de protección de anillos metálicos) la realidad es que ninguna puede cortar una coraza de acero templado.

La recomendación que darían aquellos que saben en realidad de la materia es que si un caballero con “Arnés Blanco” (o clásica armadura de finales de la Edad Media) se nos aproxima con ánimos de atacarnos lo derribemos con una potente lanza, una ballesta, un hacha o un martillo de guerra. Con la espada hay que tener mucha suerte y puntaría para acertarle en las partes descubiertas del arnés (axilas, ingle o aberturas del yelmo).

Incluso para cercenarle un miembro desnudo a un enemigo se necesitaría gran fuerza y una depurada técnica (la carne es más consistente de lo que se piensa y los huesos no son fáciles de cortar), además de no encontrarse en el camino con una pieza de la armadura. No creamos mucho en esas escenas de cabezas cortadas de un tajo, incluso los verdugos usaban espadas especiales para tales fines de hojas largas y anchas (que le dan masa e inercia al golpe) sumado a una destreza en su oficio, aunque es seguro que en algunos casos un error hubiera obligado a golpear más de una vez para acabar con la cabeza del condenado.

Por todo esto amigos de la Edad Media y la Esgrima Antigua, no pierdan la cabeza pensando que es posible…!!!!

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