jueves, 27 de agosto de 2009

7. El prisionero de Zenda


Ela allí una de las películas de capa y espada más emblemática de todos los tiempos, tanto por las constantes remakes (se hicieron por lo menos unas 6 versiones para cine) sino también por la fuerza de sus personajes.
La película en cuestión, relata las aventuras de Rudolf Rassendyll (un caballero inglés), quien por ser un lejano pariente del futuro soberano del reino de Ruritania, debe reemplazarlo el día de su coronación (dado su increíble parecido) como consecuencia del secuestro del verdadero rey.
En particular, debo decir que es la película que hizo que me enamorara del género y deseara ser un espadachín. De todas, la versión por excelencia es la dirigida por Richard Thorpe (un director con muchas películas por el estilo) de 1952 y protagonizada por “el señor de las aventuras” Stewart Granger (en el doble papel de Rassendyll y el rey) , Deborah Kerr (como la bella Flavia) y la actuación “del mejor malo” de todas las películas en James Mason (como Rupert de Henzo). Este último, es digno de mención ya que en la película no sólo hiere al bueno, sino que cuando escucha la llegada de refuerzos decide huir salvando la vida, y perdonando la del héroe, ¡Una cosa inaudita! en el cine de aquellos años, en que los buenos ganan siempre.
Cabe destacar las escenas de esgrima con sable muy bien logradas, aunque como sabemos por una cuestión de Holywood, duran muchísimos minutos (algo imposible en la realidad).
Por todo esto recomendamos a aquellos amantes del género tener una copia (son difíciles de conseguir en buen estado) para la videoteca (¿VIDEOTECA? ¡qué viejo soy!)

7. a - El prisionero de Zenda



Steward Granger en "El prisionero de Zenda" (1952) junto a dos de los fieles sirvientes del rey Rudolf de Ruritania.

sábado, 22 de agosto de 2009

6. De la Escuela Italiana


Cuando hablamos de esgrima antigua (sobretodo de la espada larga) hablamos inevitablemente del Flos Duellatorum (La Flor de las Batallas) el tratado del estilo italiano por excelencia, que además de ser el más conocido actualmente, es también uno de los más completos. Todo estudiante que busque aprender los fundamentos principales de este arte debe recurrir al mismo. Este tratado fue escrito por Fiore dei Liberi (maestro de armas del Marqués de Ferrara) en 1409 y condensa en sus páginas un sistema avanzado de transmisión de las artes marciales occidentales renacentistas. La poca información existente sobre el maestro Fiore[1] nos señala que habría ejercido el oficio de las armas durante varios años participando en muchos conflictos.
En sus bélicas correrías juveniles adquirió el conocimiento y la destreza práctica que será enriquecida además con el aprendizaje del estilo de esgrima alemán bajo el maestro Johannes de Swabia (este último discípulo posiblemente del gran Johannes Liechtenauer.) Ya entrado en años, Fiore decidió registrar toda la sapiencia adquirida en uno de los códices más valiosos en información.
Existen distintos ejemplares del Flos Duellatorum que han llegado a nuestros días, destacándose el del Museo Getty y la versión Pisani – Dossi.
El trabajo de Fiore dei Liberi está presentado en imágenes que grafican cada técnica, cuya explicación se encuentra escrita en versos, entre otros motivos para dificultar su entendimiento por parte de la gente de “baja” condición o en palabras del mismo Fiore en su primer prólogo “(...) todo noble que estudie este trabajo nuestro debería tener gran cuidado de éste, como si fuera un tesoro. No deberá divulgarlo entre la plebe, a quién el Cielo creó tontos y sólo buenos para trabajos pesados, como animales de carga. Por esto uno debe mantener esta preciosa y secreta ciencia lejos de ellos y mostrarla a reyes, duques, príncipes, barones y otros nobles que tengan derecho a duelo”
Debemos entender que en aquellos años existía lo que hoy conocemos como la “división tripartita de los órdenes”, es decir, que se pensaba a la sociedad separada en tres grandes grupos sociales cuya actividad definía su condición existencial: los que guerrean (nobles), los que rezan (clérigos) y los que trabajan (campesinos). Si bien la Italia renacentista poseía un fuerte sector de comerciantes, banqueros y profesionales que se agrupaban en gremios y que podemos pensar como una floreciente burguesía, todavía persistía un “orden feudal” cuya impronta era reproducida por la totalidad de las personas.
La tradición de Fiore dei Liberi y de la “escuela italiana” será continuada por otros grandes maestros como Filippo Vadi o Pietro Monte (a quienes nos referiremos en otros artículos), y luego en el período del Barroco y el Clásico por Achille Marozzo, Antonio Manciolino (escuela Boloñesa) o Salvator Fabris (entre otros) en distintas tipologías de esgrima que se escapan a nuestro interés.
Concluyo este artículo comentando que los tratados de Fiore dei Liberi y el de Filippo Vadi De Arte Gladiatoria Dimicandi, serán estudiados por esta agrupación como básicos para comprender este maravilloso arte olvidado. También es de destacar que vamos a introducirnos en los Fechtbücher o libros de esgrima alemana para sumarlos en un sincrético aprendizaje.

[1] Dicha información sobre este personaje nos llega a nosotros a través del mismo Fiore en el prólogo de su tratado.
(Fotografía de la imagen de "Las siete espadas" del Flos Duallatorum)

6. a - De la Escuela Italiana


Imagen del Tratado de Fiore dei Liberi de la esgrima de espada larga o espadón. Extracto de la versión Pisani-Dossi.

jueves, 20 de agosto de 2009

5. La Interpretación Bélica de la Historia


Inauguro con este artículo una etiqueta que es para mi muy importante: “Historia”, y esto se debe a dos motivos específicos. El primero es de nacimiento, ya que desde que tengo uso de razón he sentido un amor incondicional por tal ciencia; y el segundo es de formación, puesto que luego de muchos años he logrado que ese amor se convierta en mi profesión.

Así pues, a partir de esta etiqueta publicaré distintos artículos relacionados con la historia (sobre todo medieval) tratando de no privarme de nada, escarbando en cuestiones tanto de “metahistoria” como de divulgación científica.

Sin embargo, antes de que comience, debo aclarar algo que es vital, y es la mirada general, filosófica y por qué no subjetiva, que voy a tener de los temas a tocar. Postulo aquí una idea que no es mía, pero que condensa buena parte de mi “punto de enunciación”. Ya hace tiempo el filósofo español Ortega y Gasset expuso una “interpretación bélica” de la Historia en contrapunto a la clásica “interpretación económica-marxista”. En este sentido, vale la pena aclarar que el “motor histórico” en común sigue siendo “la lucha”, pero en la interpretación bélica, el hombre es un mero instrumento.

Mi objetivo será estudiar la historia de la humanidad en el desarrollo de sus armamentos (como ha sugerido alguna vez el reconocido sociólogo ruso-americano Pitirim Sorokin ) de sus guerras, y en sus cambios y permanencias producto del constante devenir de nuestra sociedad, en gran medida violenta.

Poco o nada se ha profundizado en el tema, por lo tanto me veo en la obligación de aclarar el concepto de lo que yo llamo la “dinámica de la violencia” que impulsa (junto con muchas otras variables) a los seres humanos y a su historia. Un ejemplo de esta perspectiva de explicación puede ser la siguiente: siempre se ha sostenido que las fuerzas armadas (en todas sus formas y épocas) han sido la gran herramienta del Estado[1] para imponer coerción, disciplinando a las masas, asegurando el dominio de “clase” y protegiendo incluso su supervivencia ante un agresor externo. Podemos pensar que una es la consecuencia de la otra. Pero qué sucedería si invirtiéramos la ecuación y sostuviéramos que fueron las fuerzas armadas[2] las que constituyeron al Estado. He aquí una interpretación bélica de la historia. En sociedades primitivas los grupos, bandas o tribus no necesitaban de una organización política compleja, dado el estado de libertad absoluta que poseían, pero al extender su dominio sobre algún territorio de caza superando bélicamente a otros grupos competidores o en defensa del mismo activaron en consecuencia la necesidad de organizarse en un poder cada vez más centralizado, construyendo sistemas de seguridad más sofisticados (murallas o parapetos) o concentrando los insumos necesarios (alimentos, armas) para sostener logísticamente a grupos armados de protección.


Otra resultante de este tipo de explicación es la evolución del ejército romano que fue adquiriendo en forma constante toda arma o táctica que pudiera darle la victoria contra sus enemigos (aprendiendo de aquellos mismos), tales como la sustitución del gladius por la spatha ibérica, la incorporación de sistemas de defensa cerrados de infantería, similares a las falanges griegas pero mucho más independientes entre sí. Los romanos también se lanzaron al mar para enfrentar a los barcos cartagineses pero a sus trirremes les incorporaron puentes para abordar a otros barcos...

Podemos seguir con más ejemplos, pero no es la intención de este artículo. Sólo resta aclarar que no busco volver a la historia fáctica de los grandes hombres, el Estado y las batallas, aunque sí recuperar muchas de las epopeyas y personajes que hicieron mella en la historia para entender mejor su contribución al avance y desarrollo de la misma.
Espero fervientemente poder lograr mis objetivos.


[1] Cuando hablo de Estado lo pienso en un sentido muy amplio del concepto, teniendo en cuenta su metamorfosis continua a lo largo de la Historia.
[2] Pensemos el término no en las actuales circunstancias, sino más bien de un modo general, como todo grupo armado con objetivos comunes.
(Fotografía: Herodoto, "Padre de la Historia")

viernes, 14 de agosto de 2009

4. Sobre Esgrima Antigua


La esgrima histórica o antigua[1] es la práctica de la esgrima (con armas negras[2] o históricas) codificada en los tratados del Medioevo,
el Renacimiento y el Siglo de Oro.
La llamada esgrima antigua se practicaba en el periodo comprendido entre los siglos VI y XVI. Este periodo esta documentado, a partir de la Baja Edad Media, por códices en donde se puede observar técnicas de gran refinamiento.
El primer tratado conocido y conservado es el I33 escrito a finales del siglo XIII. En el se describe la esgrima de broquel[3] y espada de una mano, el códice -conservado en la librería real del museo Británico de Londres- es de una gran belleza y las técnicas en el descritas son muy elaboradas.
El periodo que nos interesa es el comprendido entre el siglo XIV y el siglo XVI, en donde el arma que reina en la esgrima es la llamada espada de mano y media[4], un arma cuya hoja oscila entre 90 cm. y 100 cm. Su esgrima es bella, elegante y peligrosa.
La técnica es bastante compleja y el arma es usada, en aquellos años, en toda la Europa occidental con 2 escuelas claramente definidas, la Alemana y la Italiana.
Es este un periodo, muy rico en maestros que han dejado sus obras y testimonio (sus trabajos sirven actualmente para reconstruir este olvidado “arte”). Aparecen luego varias corrientes y la esgrima evoluciona durante el siglo XVI junto con el arma, de una esgrima de puntas, tajos y reveses (tipos de golpes) hacia una esgrima en la que solo hiere la punta. Se populariza entonces la espada ropera[5] y la esgrima adquiere en este periodo una técnica sumamente elaborada de gran belleza plástica y gran estética.

[1] Se considera antigua (a pesar de nacer en la Edad Media) por ser la antigüedad de la esgrima.
[2] A diferencia de las armas "blancas", son llamadas armas “negras” por la ausencia de filo y punta, y sirven para la práctica de la esgrima.
[3] Escudo pequeño utilizado para protección o para golpear.
[4] También es conocida como espada “bastarda”, espada larga o “longsword”.
[5] Espada del siglo XVI cuyo nombre deriva del hecho de ser llevada con las ropas de civil.
(FOTO DE UNA ESPADA ROPERA)

jueves, 13 de agosto de 2009

4. a - Códice I33


Fragmento del manuscrito I33, en el que puede distinguirse al maestro (sacerdote, reconocible por la tonsura o corte rapado) y al estudiante o scolaris. El códice (que data de finales del siglo XIII) se destaca por ser el más antiguo en sobrevivir hasta nuestros días, y en sus 64 páginas sólo se refiere a la lucha con espada (de una mano, de uso en aquella época) y broquel.

4. b - Espada y broquel


Se puede observar en la fotografía a un joven con Espada y broquel (este último es el pequeño escudo que sirve no solo para protección sino también para dar golpes de puño con el).



Los anteojos del combatiente son gentileza del joven!!!

3. Douglas Fairbanks "Un aventurero"


La saga de películas de aventuras de capa y espada, se inicia primordialmente cuando el actor Douglas Fairbanks, (de nombre real Douglas Elton Thomas Ulton) filma en 1920, “La marca del Zorro” un clásico del cine mudo. Es entonces, con éste carismático acróbata de finos bigotes, que encontramos la fórmula perfecta de un género que se repetirá indefinidas veces hasta nuestros días: un simpático héroe, hábil con la espada, seductor con las mujeres, e implacable con los villanos.
Nacido en Denver (Colorado) un 23 de mayo de 1883, Douglas Fairbanks realizó muchas de las primeras versiones de películas épicas tales como “D´Artagnan” (The three musqueteers), “Robin de los bosques” (Robin Hood), “El ladrón de Bagdad” (The Thies of Bagdad) o “El Pirata Negro” (The Black Pirate). Fundaría además la mítica compañía independiente United Artists, junto a Charles Chaplin, Mary Pickford y el director D.W. Griffith.
La principal característica de los filmes de Fairbanks, es la habilidad física que poseía además de las fantásticas coreografías de peleas con que emocionaba a los espectadores. Su hijo Douglas Fairbanks Jr. de gran parecido a su padre, será un continuador en la ruta de las películas de acción.
He aquí nuestro reconocimiento al “Gran príncipe de la espada”

3. a - Douglas Fairbanks

Poster del film Robin Hood (1922)

3. b - Douglas Fairbanks

Fotografía del Film "The Iron Mask" (1929)

jueves, 6 de agosto de 2009

2. ¿Qué es esto de la Esgrima Antigua?


Me veo en la necesidad (por razones obvias) de explicar un poco de cero, qué es esto de la Esgrima Antigua, sus orígenes e intenciones filosóficas (si es que las tiene). La explicación es en primer lugar, porque como ya dije en el anterior texto, estamos en América y no en Europa (no es algo común, algo con lo que hemos crecido en nuestra historia), y en segundo lugar, porque no es un arte o deporte (ya aclararemos también este punto) que se practique de forma asidua en todas partes. En nuestro país se practica todavía menos (por lo que tengo entendido hay muy pocas agrupaciones de este tipo de esgrima en Argentina, y suelen ser extremadamente exclusivas y sectarias, aunque hay excepciones).
Comencemos entonces por el principio, sus orígenes. A partir de los años 90 del siglo XX se produjo - por toda Europa - un movimiento de resurgimiento de las tradiciones de combate europeas, las Artes Marciales Históricas Europeas AMHE (HEMA en inglés). Este movimiento ha empezado a extenderse también por Norteamérica, México y Chile.
NUESTRA INTENCIÓN ES QUE SE PROPAGUE POR NUESTRO PAÍS –ARGENTINA- ALCANZANDO AL MAYOR NÚMERO DE PERSONAS POSIBLES (NO CREEMOS EN EL ELITISMO NI EN SECTORES SOCIALES PARA SU PRÁCTICA).
Continuemos entonces, las AMHE, como otras artes marciales, incluyen distintas formas de lucha, con o sin armas, con o sin arnés, montado o a pie, con lanza, con mazas y hachas de guerra, e incluye además arquería, lucha con cayado y la ESGRIMA HISTÓRICA.
De todas, la Esgrima Histórica es la que se destaca como el arte con más fuerza practicado en la actualidad.
He aquí algunas de las subdisciplinas de la Esgrima Histórica:

-Espada y broquel.

-Espada larga o de mano y media; escuela Alemana o Italiana.

-Espada de punta y corte.

-Espada de punta y corte y daga.

-Daga.

-Espada Ropera.

-Espada Ropera y daga.

La esgrima de la ESPADA LARGA es de nuestro mayor interés, ya que representa a la clásica espada de guerra medieval en su máximo esplendor, compartiendo su momento de gloria con las típicas armaduras de placas y los bellos castillos de fínales del siglo XV.
Basándose en los tratados de los maestros de armas medievales y renacentistas, en asociaciones y academias privadas de toda Europa, se reconstruyen los sistemas de combate y la esgrima, además de las técnicas de diferentes armas utilizadas en sus guerras y en la defensa civil.

Debido a que la enseñanza directa de la esgrima medieval y renacentista se perdió con el advenimiento de nuevas tecnologías en la guerra (como las armas de fuego) o por la moda que produjo estilos de esgrima más contemporáneos en el combate personal, actualmente se reconstruye de nuevo este olvidado arte marcial a través de la interpretación de diversos “códices”. Es por eso que en esta agrupación no hay maestros o profesores, dado que no hay personas con suficiente conocimiento y madurez para trasmitir el saber de forma unívoca. Trabajaremos pues en igualdad de condiciones con ensayo y error respetando al otro, y por sobre todo, respetando las reglas de seguridad necesarias para la práctica.
Esperamos pues, ir creciendo juntos en la reconstrucción, el aprendizaje y la práctica de la esgrima de la “Espada Larga”.


(En la foto practicantes de la Asociación Viscaína de Esgrima Antigua)

2. a - Practicantes de Esgrima Antigua


En la foto se puede observar una clase de Esgrima Antigua, más específicamente de "Espada Larga". (foto perteneciente a la Asociación Española de Esgrima Antigua)