Hola amigos de la Esgrima Antigua, aquí nos encontramos de nuevo, desnudando los mitos y leyendas acerca de la espada, y de todo aquello que de alguna manera nuble la realidad histórica de la Edad Media.
Hoy les contaré sobre algo que mienten en las películas, la abundancia de espadas…
Cada vez que miramos una película, observamos una enorme cantidad de espadas en un sin número de personajes; desde clanes escoceses, ejércitos en batallas, o hasta una simple refriega medieval nos encontramos con una cantidad de estas armas. Pues bien, todo es falso, la espada era un símbolo, una posesión única de las cualidades caballerescas, del romanticismo y del honor. Quienes estaban destinados a usar tales armas eran precisamente los caballeros, seres “especiales” (en cuanto a su preparación y entrenamiento tanto mental como físico). Pero no solamente por ello, pensemos que las espadas eran muy, pero muy caras. Esto se debe a que son las armas blancas más difíciles de construir. No por nada sus constructores, los “espaderos” eran considerados verdaderos “maestros” y tenidos en mucha estima. La creación de armas era un arte cuasi esotérico y secreto que sólo se transmitía de padres a hijos, de generación a generación. Forjar espadas era un proceso muy largo y complicado, y por lo tanto su costo era muy elevado (demasiado y exclusivo). Sólo aquellos que tuvieran un enorme poder adquisitivo (los señores feudales) o los que pertenecían a un ejército profesional (de finales de la Edad Media) llevaban una. Por supuesto que luego de una batalla el saqueo de los cuerpos podía servir para armar a la gente pobre, pero no eran abundantes tampoco en los campos de batalla.
La mayoría de los combatientes rasos usaban una variedad de armas tales como hachas, martillos, mazas, garrotes, lanzas, alabardas o picas, que además de ser más baratas y fáciles de fabricar, en una mano ágil podía dar muy buenos resultados.
Termino diciendo algo muy sencillo, las espadas eran valiosas porque eran muy caras no tanto porque fueran bonitas, las armas enjoyadas se guardaban para colgar o como joyas en sí, y no para pelear (pero éste es otro mito).
Hoy les contaré sobre algo que mienten en las películas, la abundancia de espadas…
Cada vez que miramos una película, observamos una enorme cantidad de espadas en un sin número de personajes; desde clanes escoceses, ejércitos en batallas, o hasta una simple refriega medieval nos encontramos con una cantidad de estas armas. Pues bien, todo es falso, la espada era un símbolo, una posesión única de las cualidades caballerescas, del romanticismo y del honor. Quienes estaban destinados a usar tales armas eran precisamente los caballeros, seres “especiales” (en cuanto a su preparación y entrenamiento tanto mental como físico). Pero no solamente por ello, pensemos que las espadas eran muy, pero muy caras. Esto se debe a que son las armas blancas más difíciles de construir. No por nada sus constructores, los “espaderos” eran considerados verdaderos “maestros” y tenidos en mucha estima. La creación de armas era un arte cuasi esotérico y secreto que sólo se transmitía de padres a hijos, de generación a generación. Forjar espadas era un proceso muy largo y complicado, y por lo tanto su costo era muy elevado (demasiado y exclusivo). Sólo aquellos que tuvieran un enorme poder adquisitivo (los señores feudales) o los que pertenecían a un ejército profesional (de finales de la Edad Media) llevaban una. Por supuesto que luego de una batalla el saqueo de los cuerpos podía servir para armar a la gente pobre, pero no eran abundantes tampoco en los campos de batalla.
La mayoría de los combatientes rasos usaban una variedad de armas tales como hachas, martillos, mazas, garrotes, lanzas, alabardas o picas, que además de ser más baratas y fáciles de fabricar, en una mano ágil podía dar muy buenos resultados.
Termino diciendo algo muy sencillo, las espadas eran valiosas porque eran muy caras no tanto porque fueran bonitas, las armas enjoyadas se guardaban para colgar o como joyas en sí, y no para pelear (pero éste es otro mito).
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