El testimonio más antiguo de la existencia del Alcázar de Segovia es un documento de principios del siglo XII, fechado en 1122, poco después de la reconquista de la ciudad por Alfonso VI, que menciona la fortaleza como un castro sobre el Eresma. En una carta algo posterior (1155) ya se le da el nombre de Alcázar. No obstante, es muy probable que la fortificación existiese en tiempos más remotos, quizá desde la dominación romana, pues en recientes excavaciones se ha encontrado sillares de granito análogos a los del Acueducto. En la Edad Media, el Alcázar, tanto por la belleza de su situación y su indiscutible seguridad militar, como por la proximidad a famosos cazaderos en los bosques serranos, se convirtió en una de las residencias favoritas de los Reyes de Castilla. Se dice que desde la torrecita denominada de Alfonso X el monarca estudiaba el firmamento. Alfonso VIII y su mujer Leonor de Plantagenet convirtieron el Alcázar en su residencia favorita e hicieron grandes transformaciones en el edificio.Los reyes de la dinastía Trastámara hicieron un suntuoso conjunto de salones al estilo de los alcázares andaluces. La decoración gótico- mudéjar de estas salas se inicia con la reina inglesa Catalina de Lancaster, regente de su hijo Juan II. Durante el reinado de este último tuvieron lugar en el Alcázar las grandes fiestas cortesanas evocadas por Jorge Manrique en sus célebres "Coplas".
martes, 20 de octubre de 2009
14. El Alcázar de Segovia.
El testimonio más antiguo de la existencia del Alcázar de Segovia es un documento de principios del siglo XII, fechado en 1122, poco después de la reconquista de la ciudad por Alfonso VI, que menciona la fortaleza como un castro sobre el Eresma. En una carta algo posterior (1155) ya se le da el nombre de Alcázar. No obstante, es muy probable que la fortificación existiese en tiempos más remotos, quizá desde la dominación romana, pues en recientes excavaciones se ha encontrado sillares de granito análogos a los del Acueducto. En la Edad Media, el Alcázar, tanto por la belleza de su situación y su indiscutible seguridad militar, como por la proximidad a famosos cazaderos en los bosques serranos, se convirtió en una de las residencias favoritas de los Reyes de Castilla. Se dice que desde la torrecita denominada de Alfonso X el monarca estudiaba el firmamento. Alfonso VIII y su mujer Leonor de Plantagenet convirtieron el Alcázar en su residencia favorita e hicieron grandes transformaciones en el edificio.Los reyes de la dinastía Trastámara hicieron un suntuoso conjunto de salones al estilo de los alcázares andaluces. La decoración gótico- mudéjar de estas salas se inicia con la reina inglesa Catalina de Lancaster, regente de su hijo Juan II. Durante el reinado de este último tuvieron lugar en el Alcázar las grandes fiestas cortesanas evocadas por Jorge Manrique en sus célebres "Coplas".
14. a - El Alcázar de Segovia.
Fue el Alcázar fortaleza clave para el dominio de Castilla y de él salió Isabel la Católica para ser proclamada reina en la Plaza Mayor. También tuvo importancia este castillo en las luchas civiles de todas las épocas sucesivas, desde el reinado de Juana la Loca y la Guerra de los Comuneros hasta la Guerra de Sucesión en el siglo XVIII y las guerras Carlista en el XIX.Los reyes de la Casa de Austria lo visitaron frecuentemente y Felipe II celebró en él la boda de velaciones con su cuarta esposa, Ana de Austria. Este rey realizó importantes obras en el Alcázar, como el patio herreriano o cubrir las techumbres con agudos chapiteles de pizarra al estilo de los castillos centroeuropeos.Más tarde comienza a utilizarse la fortaleza como prisión de Estado, donde estuvieron confinados importantes personajes.Ha sido restaurado y alberga el Archivo General Militar del Reino. También se celebran en él actos culturales y recepciones, alberga un Museo de Armas y tiene uso turístico. Es propiedad del Ministerio de Defensa y fue Declarado Monumento Histórico-Artístico el 3 de junio de 1931.
(El Alcázar de Segovia tomado desde otra perspectiva)
Información extraída de www.fotolog.com/lady_mariam
miércoles, 14 de octubre de 2009
13. Martillo de guerra
Es un arma que tuvo su auge en la Edad Media; se utilizaba para destruir las armaduras de los oponentes. La estrategia más común era llevar a varios soldados armados con maza o martillo y detrás de ellos infantería normal. Su longitud aproximada oscilaba entre los 50 y 90 cm. Un punto en contra, que no pareció desalentar a los usuarios de este arma, es la dificultad de desencajar el martillo una vez atravesada la armadura, lo que supone exponerse indefensamente hasta su extracción. Sin embargo los textos del período y grabados muestran que era muchas veces un arma principal y no secundaria dada la posibilidad de derribar al oponente de un solo golpe.
13. a - Martillo de guerra
lunes, 5 de octubre de 2009
12. Basil Rathbone “El mejor espadachín”
Una nota de color para resaltar es que este actor de gran destreza en la esgrima (por ser el villano) sólo ganó una pelea a espadas en el cine, en Romeo y Julieta (1936). Este es nuestro homenaje a este grande del cine.