martes, 20 de octubre de 2009

14. El Alcázar de Segovia.



El testimonio más antiguo de la existencia del Alcázar de Segovia es un documento de principios del siglo XII, fechado en 1122, poco después de la reconquista de la ciudad por Alfonso VI, que menciona la fortaleza como un castro sobre el Eresma. En una carta algo posterior (1155) ya se le da el nombre de Alcázar. No obstante, es muy probable que la fortificación existiese en tiempos más remotos, quizá desde la dominación romana, pues en recientes excavaciones se ha encontrado sillares de granito análogos a los del Acueducto. En la Edad Media, el Alcázar, tanto por la belleza de su situación y su indiscutible seguridad militar, como por la proximidad a famosos cazaderos en los bosques serranos, se convirtió en una de las residencias favoritas de los Reyes de Castilla. Se dice que desde la torrecita denominada de Alfonso X el monarca estudiaba el firmamento. Alfonso VIII y su mujer Leonor de Plantagenet convirtieron el Alcázar en su residencia favorita e hicieron grandes transformaciones en el edificio.Los reyes de la dinastía Trastámara hicieron un suntuoso conjunto de salones al estilo de los alcázares andaluces. La decoración gótico- mudéjar de estas salas se inicia con la reina inglesa Catalina de Lancaster, regente de su hijo Juan II. Durante el reinado de este último tuvieron lugar en el Alcázar las grandes fiestas cortesanas evocadas por Jorge Manrique en sus célebres "Coplas".

14. a - El Alcázar de Segovia.




Fue el Alcázar fortaleza clave para el dominio de Castilla y de él salió Isabel la Católica para ser proclamada reina en la Plaza Mayor. También tuvo importancia este castillo en las luchas civiles de todas las épocas sucesivas, desde el reinado de Juana la Loca y la Guerra de los Comuneros hasta la Guerra de Sucesión en el siglo XVIII y las guerras Carlista en el XIX.Los reyes de la Casa de Austria lo visitaron frecuentemente y Felipe II celebró en él la boda de velaciones con su cuarta esposa, Ana de Austria. Este rey realizó importantes obras en el Alcázar, como el patio herreriano o cubrir las techumbres con agudos chapiteles de pizarra al estilo de los castillos centroeuropeos.Más tarde comienza a utilizarse la fortaleza como prisión de Estado, donde estuvieron confinados importantes personajes.Ha sido restaurado y alberga el Archivo General Militar del Reino. También se celebran en él actos culturales y recepciones, alberga un Museo de Armas y tiene uso turístico. Es propiedad del Ministerio de Defensa y fue Declarado Monumento Histórico-Artístico el 3 de junio de 1931.

(El Alcázar de Segovia tomado desde otra perspectiva)

Información extraída de www.fotolog.com/lady_mariam

miércoles, 14 de octubre de 2009

13. Martillo de guerra


Nuestra arma de hoy es el llamado “Martillo de guerra” (o martillo de armas) muy cercano a las mazas y alabardas, pero variando su longitud. El martillo de guerra consta de una parte más roma para golpear y otra más afilada en forma de pico para penetrar armaduras. Derivaciones del mismo son los Pico de Cuervo, arma más especializada aún en la penetración de arneses de placas.
Es un arma que tuvo su auge en la Edad Media; se utilizaba para destruir las armaduras de los oponentes. La estrategia más común era llevar a varios soldados armados con maza o martillo y detrás de ellos infantería normal. Su longitud aproximada oscilaba entre los 50 y 90 cm. Un punto en contra, que no pareció desalentar a los usuarios de este arma, es la dificultad de desencajar el martillo una vez atravesada la armadura, lo que supone exponerse indefensamente hasta su extracción. Sin embargo los textos del período y grabados muestran que era muchas veces un arma principal y no secundaria dada la posibilidad de derribar al oponente de un solo golpe.
En la imagen se puede observar a dos caballeros enfrentándose, uno con una "espada de guerra" y el otro con un "martillo de guerra"

13. a - Martillo de guerra


Imagen de un "Martillo de guerra" del siglo XV.
Se puede observar la contundencia de sus dos partes.
Una manera de hacer que nuestro oponente
entre en razones de "golpe". El Flos Duellatorum de Fiore
dei Liberi posee un capítulo sobre su manejo.

lunes, 5 de octubre de 2009

12. Basil Rathbone “El mejor espadachín”


Pocos actores han llegado a la fama de una manera tan extraña, al menos eso me parece a mí cuando examino la historia de este increíble personaje. Philip St. John Basil Rathbone, nacido en Sudáfrica (de padres ingleses) en 1892, se convertirá con el tiempo en uno de los más grandes villanos del cine de “capa y espada”. Se eternizará como Sir Guy of Gisbourne en la gran película de 1938 “Robin de los bosques” (protagonizada por Errol Flynn). Este actor shakesperiano, que en teatro interpretara distintos papeles en obras como Enrique V, Romeo y Julieta o Sueño de una noche de verano, llegará al estrellato en dos facetas distintas. En primer lugar con su memorable recreación de Sherlock Holmes en nada más ni nada menos que catorce películas (muchos sostienen que ha sido el mejor actor en interpretarlo) y también como el actor con mejores dotes de espadachín del cine. Esta última característica se debe a que Rathbone era en realidad un consumado esgrimista, que llevaría sobre su peso una enorme cantidad de escenas enfrentando al galán de turno en increíbles luchas espada en mano. Admirado por su dominio en este arte se lo puede ver en el combate que sostiene en la playa nuevamente contra Flynn en El capitán Blood (1935) o en una de las mejores películas satíricas del género "The Court Jester" (El bufón de la corte) (1956) esta vez contra el genial comediante y músico Danny Kaye.
Una nota de color para resaltar es que este actor de gran destreza en la esgrima (por ser el villano) sólo ganó una pelea a espadas en el cine, en Romeo y Julieta (1936). Este es nuestro homenaje a este grande del cine.

12. a - Basil Rathbone “El mejor espadachín”

En la fotografía se puede ver una imagen de la pelea final del film "Robin Hood" (Robin de los bosques, de 1938) en donde se enfrentan Robin (Errol Flynn) y Gisbourne (Basil Rathbone).

12. b - Basil Rathbone “El mejor espadachín”


Basil Rathbone en una
de sus películas personificando
al inefable Sherlock Holmes.

jueves, 1 de octubre de 2009

11. El Ars Gladiatoria Domicandi


Cuando hace un tiempo, en otro artículo, tratamos sobre la “escuela italiana” de esgrima antigua, comentamos que aparte del gran maestro Fiore dei Liberi existían otros exponentes que continuaron su tradición. De todos los herederos de la obra de Die Liberi debemos destacar sin lugar a dudas a Fillipo Vadi. Este maestro, del que se sabe muy poco, natural de la ciudad de Pisa, llegará a ser el maestro de armas de los duques de Urbino Federico da Montefeltro y de su hijo Guidobaldo. Su libro el “Ars Gladiatoria Domicandi” es una versión más evolucionada de la obra de Dei Liberi, en donde se puede observar la misma cantidad de guardias y ataques, aunque muestra también un estilo claramente propio. Su trabajo se explaya en técnicas de lucha sin armas, con daga, martillo, con y sin armadura, pero fundamentalmente en la esgrima de la “espada larga”. Se presume que su manual fue escrito entre los años 1482 y 1487. En los próximos artículos trabajaremos en una comparación entre las dos grandes obras de estos maestros, buscando comprender a profundidad sus secretos.

11. a - El Ars Gladiatoria Domicandi


En la imagen (fragmento del Ars Gladiatoria Domicandi) se observa en la parte superior a Fillipo Vadi (Pisano) y debajo dos guardias (Mezana porta di ferro forte y posta di dona)